TDAH y familia: la importancia del aprendizaje de los padres.
Querid@s familias, amig@s y seguidor@s
Compartimos con tod@s, este post extraído de la web Fundación CADAH (www.fundacioncadah.org). Es especialmente importante por parte de las familias tener información acerca del TDAH. Como figura clave en la educación, un adecuado manejo del funcionamiento del trastorno, ayudará a gestionar de una manera óptima, las dificultades que deriven de la convivencia día a día. Os recomendamos su lectura.
TDAH y familia: la importancia del aprendizaje de los padres.
Hay familias que nos han comentado en diferentes ocasiones que no entienden a sus hijos, que hacen lo que hacen a propósito y que no entienden por qué lo hacen.
- No me hace caso cuando le hablo.
- Parece que no me entiende cuando hablo con él.
- No quiere hacer los deberes porque es un vago.
- Va a fracasar escolarmente.
En el DSM-IV, el manual de diagnóstico de la Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association), hay una lista de nueve síntomas propios de los problemas de "falta de atención`. Casi todo el mundo tiene cierta dificultad con algunos de ellos de vez en cuando, por eso es un requisito para el diagnóstico que se den de manera intensa y que como resultado sufran un impedimento significativo. Las personas que califican para un diagnóstico de TDA/H presentan al menos seis de estos nueve síntomas.
Con frecuencia no prestan atención a los detalles o cometen errores por descuido en la tarea escolar, el trabajo u otras actividades.
· A menudo tienen dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de juego.
· Con frecuencia no parecen escuchar cuando se les habla directamente.
· De manera frecuente no siguen instrucciones hasta el final y no finalizan las tareas escolares, tareas, o deberes en el lugar de trabajo (que no es debido a conductas de oposición o a falta de comprensión de las instrucciones).
· A menudo tienen dificultad para organizar tareas y actividades.
· De manera frecuente evitan, les disgusta o se muestran reacios a hacer tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como tareas escolares o para el hogar).
· A menudo extravían cosas necesarias para las tareas o actividades (por ej.: juguetes, tareas escolares, lápices, libros o herramientas).
· A menudo se distraen fácilmente con estímulos externos.
· A menudo se muestran olvidadizos para las tareas diarias.
Esta lista nos muestra diferentes síntomas con los que seguro que más de un padre siente identificado a su hijo, pero para llegar a ello, los padres también han tenido que recorrer un gran camino, y aquí es donde queremos centrarnos, en la necesidad de que los padres se adentren en un proceso de psicoeducación, en el que comprendan, entiendan y se acerquen al trastorno que tienen sus hijos, para que de esta manera puedan (porque deben) participar de manera activa en su tratamiento.
EL TDAH es uno de los trastornos que más repercusión causa en las familias y a su vez, el funcionamiento que tengan las familias va a influir notablemente en la evolución y en el desarrollo de los afectados.
Una de las causas por las que más aumenta este impacto es por la falta de información y formación de los padres, la falta de recursos adecuados para poner en juego con sus hijos, presentar dificultades en habilidades personales, no contar con a suficiente implicación escolar, etc.
Por todo ello es necesario que los padres aprendan recursos para regular las emociones que van a experimentar (ira, frustración, ansiedad, desesperanza, rabia, miedo, cansancio, etc) porque inevitablemente, en el transcurso de la aceptación y posteriormente, de la intervención, van a aparecer, y deben estar preparados para ello.
A continuación vamos a ver una serie de características de los niños y adolescentes con déficit de atención, de forma que podemos comprobar, e identificar, situaciones a las que nos podemos enfrentar de una manera habitual en casa o en el centro escolar cuando contamos con un niño con este trastorno.
· Las conductas problemáticas y disruptivas que presentan en ocasiones no son intentos deliberados de fastidiar a padres y profesores, sino son reacciones que no pueden controlar.
La inhibición de las conductas es algo muy característico, y en ellas se produce una lucha interna en el niño, entre lo que debe hacer y lo que su cuerpo le pide que haga. Esto, evidentemente, se puede enseñar a manejar, pro para ello los padres y su perseverancia en la reducación es imprescindible para alcanzar el éxito. Por ejemplo, un niño puede sufrir altos niveles de frustración cuando se equivoca en las tareas escolares, y puede reaccionar dando patadas al mobiliario escolar. Pues bien, con el tiempo y con una intervención adecuada, el niño puede controlar esas conductas que son totalmente disruptivas y aprender a verbalizar sus emociones, las que siente cuando es corregido, y canalizar e inhibir las conductas que hubiese llevado a cabo de manera previa.
· Cuando presentan dificultad para prestar y mantener atención no se debe a una falta de interés o desmotivación por parte del niño, sino que se ha constatado a través de numerosos estudios que los niños con TDAH presentan un deterioro crónico de la atención.
`Me mira cuando le hablo pero no me escucha, no me hace caso porque no hace nada de lo que le mando`. Definitivamente, no es su intención no hacer caso a profesores y padres, sino que en muchas ocasiones, sobre todo cuando las pautas que se les dan son largas y nada fraccionadas, las olvidan, solo se quedan con el principio, porque debido a la falta de atención han sido incapaces de escucharlo todo. Por ello, debemos aprender, como padres y profesores, a fraccionar las tareas y las indicaciones, de forma que conforme termine una le demos otra instrucción, para que pueda ser capaz de llevarlas a cabo de manera satisfactoria.
· La irregularidad académica que presentan se debe a sus dificultades para mantener la atención y persistir en el esfuerzo que las tareas requieren.
Y en la mayoría de las ocasiones así es, ya que una falta de atención tanto en las dinámicas de clase como en la realización de las tareas son algo que van a mermar su rendimiento académico.
· Los niños con TDAH a menudo sufren alteraciones y trastornos del lenguaje, circunstancias que complican su comunicación efectiva y afectiva con los adultos y con el grupo de iguales.
La dificultad o ausencia total de HHSS pone de manifiesto una inhabilidad para hacer frente de una manera adecuada a las diferentes situaciones sociales a las que se van a enfrentar. Por ello es necesario desarrollar y llevar a cabo una intervención psicopedagógica en este ámbito para paliar y enseñar a actuar de manera adecuada.
· Dada la naturaleza crónica de sus dificultades atencionales requieren tutorización académica continuada, apreciándose que sus problemas de rendimiento son más acusados en las áreas de lenguaje y matemáticas.
Es necesario que se desarrolle con los niños una intervención académica enfocada al aprendizaje de técnicas de estudio que les resulten útiles para mejorar la comprensión de lo estudiado, de forma que sean capaces de reproducir lo que han aprendido. En el área matemática es imprescindible incidir sobremanera, ya que en ella están implicados tanto la comprensión de textos (por ejemplo el enunciado de un problema matemático) como el razonamiento lógico-matemático para poder ejecutarlo de la manera adecuada.
En todas estas áreas de intervención que es preciso trabajar con los afectados por TDAH, se hace indispensable la presencia de la familia, para desarrollar la parte de la intervención que les corresponde de forma que el niño pueda avanzar y evolucionar de una manera globalizada.
Ser padres de un niño o adolescente con TDAH es un gran reto.
Autora: Rocío Meca Martínez (Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH, página de la que extraemos el artículo).